EL CANTAR DE MI SER 2


En este amanecer de amores lleno
elevo hasta los cielos mi plegaria
u este canto de amor, en mi surgido
de tu propia creación manifestada.

Apelo a ti Señor tan poderoso
porque temples las cuerdas de mi arpa
que es mi propio ser, que pronto ansía
plasmar en esta oda mi poesía.

Para formar asía la melodía
que cante en mis cantares lo creado
pleno de tu esplendor y tu belleza
y tu grandeza también. ¡Oh bien amado!

Te alabo Señor desde este mundo
en donde existo como un ser humano
siendo átomo menor de lo infinito
de millares sinfín que Tú haz creado.

Y así pretendo a vos, yo dirigirme
impulsándome solo amor tan grande
que aspira a ser mayor en dimensiones
que tu propia creación tan insondable.

Que porque soy así? Tú bien lo sabes
pues siendo tu creación yo soy Tú mismo
así yo he descubierto ese misterio
que llega a lo profundo del abismo.

Y siendo el mismo ser, yo participo,
de tu poder que influye en lo creado
si Tú puedes hacer, yo también puedo
aunque en mi evolución sea limitado.

Y participo del reino de los cielo
mirando tus creaciones tan inmensas
en ellas te veo a ti, aunque escondido
radiante de poder y de grandeza.

Te he visto en las mañanas muchas veces
con tu diestra de luz, pintar los cielos
y los montos, los valle, los collados,
y en la aurora, el descorrer sus velos.

Te he escuchado en el llanto de mis hijas
y en el vendaval que cruza incierto
en melódicos trinos de las aves
y acordes de sinfónico concierto.

Sentídote en caricias que regalan
las manos de las hadas que haz formado
calmando de mi ser a las tormentas
y contemplarte en ellas transformado.

Habitas en las noches y en las tardes
y en el azul intenso de los cielos
en el perfume de la flor y el árbol
en el vibrar del alma y sus anhelos.

Estás en el penar y el sufrimiento
y en Cristo de Luz, crucificado
en el dolor cruel que nos destroza
y en el supremo amor, jamás osado

Brillas en la tormenta y en el rayo
y en el fugaz destello del relámpago
en el vuelo del ave peregrina
y en el ruidoso caminar del tráfago.

Formaste la sin par naturaleza
con inumeras formas y colores
y al verlas te quedaste en las estrellas
en los rayos del sol y sus albores.

Trazaste tu creación y al contemplarla
radiante de primor y tan grandiosa
te fundiste en ella, para amarla
y al desposarte, a ella hacerla Diosa.

Y si ella, por amor ha concebido
¿Quién en su amante lecho ha dormitado?
¿Quién engendró los seres y la vida?
¿Quién su amoroso vientre ha fecundado?

¿Quién canta con el aire en la enramada
o grita al extinguirse alguna vida,
cuando impotente está y sacrificada
ante el feroz puñal que la victima?

¿Quién hace que el néctar encendido
fecunde con amor el cáliz suave
y se engendren los seres y la vida
y la otra realidad tan impensable?

¿Quién deja en la luna el sortilegio
que el amor enciende en los amantes?
haciendo estremecer sus fibras todas
viviendo el paraíso unos instantes.

¿Qué impulsa a la furia del combate
las almas de los hombres en la guerra
a unos dando el triunfo y la victoria
y a otros devenir, que los aterra?.

¿No eres Tú mi Señor?; ¿O es acaso,
ese demonio azul inexistente?
si Tú eres el creador quien más pudiera,
dador ser de la vida y de la muerte.

Más con todo, no obstante, a Ti, yo adoro
y eres dueño de mi alma y de mis sueños
de mis cantos de amor y mis angustias
de mis risas, mi llanto y mis desvelos.

Y si eres la razón de mi existencia
y tu mismo el destino haz proyectado
¿Cómo podré Demiurgo a tía cantarte,
con este corazón atormentado?

Recuerda cuantas veces en mi vida
me ha dirigido a Ti lleno de gozo
o sufriendo también, o anonadado
o elevando mis manos, clamoroso.

Y aún siendo quien sois, incomprensible,
me siento arrebatado a contemplarte
y si a través de mi Tú te conoces
me inspira el corazón glorificante.

Y te elevo mi canto candoroso
cruzando dimensiones en mi senda
para llegar a Ti no importa como,
y darte el corazón en una ofrenda.


PAX....Gurú Pedro Enciso Ruvalcaba
Mérida - Venezuela - Julio 16/2000