Desperté en la mañana
y sin quererlo,
conecté la radio por ver el tiempo
y apareció una hermosa serenata
de cuerdas y sonidos modelada.
Las guitarras las notas desgranaban
haciendo
Renacer tantos acordes,
Que el ambiente llenó de melodías
En tiempos del ayer tan apreciadas.
Aparecieron imágenes perdidas.
Y fueron en la mente los recuerdos,
Que renacieron y cobraron vida,
Adornando el nacer de la mañana.
Las quimeras vestidas del pasado,
desfilaron tranquilas por mi mente,
abriendo el balcón de la nostalgia,
rescribiendo páginas de olvido.
Y las aves celosas comenzaban
a entregar sus trinos armoniosos
que saturó el ambiente de suspiros
y del cantar de luz de la alborada.
Que sería del ser si no
existieran,
La belleza de Dios y el ser Humano
que en tiempo y en espacio se conjugan
formando la creación divino-humana.
Realidad que renace cada día
entre sueños angustias y cantares,
recorriendo las fases del destino,
pero el vivir es bello e incomparable.
Las gracias se elevaron de mis
manos
Y al Hacedor le dieron mi alabanza
Que pregona su gloria y la grandeza
Que llenan nuestro mundo y los espacios.
Pero el tiempo transcurre y la
presura
callaron el brotar de mis ideas
quedando el corazón con ansiedades
de elevar mi cantar y darte gloria.
Guru Pedro Enciso R.
Quito-Ecuador, 17 de octubre del
2000