Bogotá de mis recuerdos

Cuando me voy de aquí el alma llora
como campana que dobla si alguien muere
cuando me voy de ti, bella Señora
Ciudad de Bogotá dolor me hiere

No se porque tú siempre has regalado
ese calor que anima mi destino
no se porque tú siempre has aliviado
las penas que me causan desatino

Tu regazo de amor me ha consolado
y la paz me llega dulcemente
cuando herido me encuentro tu me has dado
caricias que alivian tiernamente.

Gran ciudad me voy pero regreso
a escuchar cantar a tu alborada
a admirarte y sentir tú dulce beso
que revive mi alma ya cansada.

Cuantas cosas decirte yo quisiera
más no tengo del verbo la armonía
te encierro en este verso mi quimera
mis ansias, mi dolor, mi fantasía.

Cuando lejos me voy es tu recuerdo
como el suave rumor que el viento lleva
de tus rítmicos cantos yo me acuerdo
de tu aroma de flores que se eleva.

Adiós, ya volveré para cantarte
y compartir contigo mis acciones
a deleitarme con tus formas y arte
que remueven del ser las emociones

Te seguiré admirando muchas veces
cuando el sol me de sus embelesos
y pueda saborear tus dulces mieles
y elevarte los ecos de mis rezos.

Te dejo mi cariño, silencioso
y con mi adiós me alejo tristemente
te llevaré en mi lugar hermoso
ansiando mí regreso prontamente.

Bogotá, Sept. 2001

Gurú Pedro Enciso Ruvalcaba