Una Estampa del Sendero No. 12


Pasamos al recinto y fue cerrado herméticamente, era la oscuridad total y todos estábamos expectantes, se fue encendiendo la luz muy lentamente y fueron apareciendo los fulgores del oro en miles de piezas, filigranas y figuras de dioses misteriosos que nos rodeaban. Una extraña música indígena muy hermosa recorría la sala enmarcando el esplendor del lugar. Era el cierre final del recorrido del Museo de Oro de Bogotá... al entrar la R. Hna. Aída y yo recibimos un aparato portátil con digitales, los cuales marcando los números de aparador, se escuchaba una voz que describía el origen y las diferencias de las piezas de oro, esmeraldas y réplicas de algunos lugares de las culturas americanas.


El museo existe desde 1939, fue creado por el Banco de la República de Colombia para preservar las piezas de orfebrería indígena; se pueden observar 10.500 piezas de oro de las 33.500 que conforman la colección, además de las de la colección de cerámica y de otros materiales de las culturas indígenas del territorio colombiano.


"Nuestra manera de vivir,... es duro como la piedra, es como la vista penetrante de un cristal que traspasa, tiene más de 33.000 años así son nuestros hermanos y así son nuestros hijos. La estabilidad de un horcón no perdura pero la bondad y el calor del sol si perdura porque tenemos un cristal en nuestro ser."


Cultura Muisca Desana.-


Dice la leyenda chibcha que sus ancianos profetizaron antes de la conquista española la existencia del gran tesoro del dios sol. A los pies de los cerros orientales de Bogotá, cerros de Monserrate y Guadalupe, de cuyas faldas nacen varios riachuelos, que forman una isla, donde existía un adoratorio a las deidades de las aguas, donde actualmente está la iglesia de Santa María de las Aguas, y un ramal corría por la actual avenida 19 y otro por la actual avenida Jiménez (los ríos son subterráneos) debajo de las avenidas y en esa isla, en el siglo XIX (los blancos españoles y criollos por casualidad) en el propio lugar del culto al sol naciente han reunido el tesoro del sol americano para ser admirado por toda la humanidad.


El Museo del Oro Precolombino del Banco de la República de Colombia tal como lo pusieron nuestros sabios ancianos chibchas.


En la Colombia prehispánica, ciertas sociedades jerarquizadas dominaron técnicas metalúrgicas y tuvieron un eficiente manejo económico, basado en la agricultura y el intercambio. El oro metal sagrado, simboliza la energía fertilizadora del Sol que hace posible la vida. Sus jefes políticos y religiosos lo utilizaron para consolidar su prestigio y asegurar la cohesión social.
Durante 1.500 años, entre 500 a.C. y el 1.000 d.C., en las áreas arqueológicas del sur occidente - Tumaco, Calima, Malagana, San Agustín, Tierra dentro, Tolima, Quimbaya y Nariño-se elaboraron piezas martilladas en oro de gran pureza.


El centro y norte del país, por otra parte fueron habitados por grupos que sobrevivieron hasta la conquista española. Los Zenues (área arqueológica Sinú), en las llanuras tropicales del Caribe, y en las áreas montañosas los Taironas y los Muiscas, produjeron una metalurgia donde predomina la fundición de aleaciones de oro y cobre.


"...En aquella laguna se hacía una gran balsa de juncos... Desnudaban al heredero en carnes vivas y lo espolvoreaban con oro en polvo y molido, de tal manera que en la balsa iba cubierto todo ese metal.


" Hacía el indio dorado su ofrecimiento echando el oro y esmeraldas que llevaba en el medio de la laguna, y partiendo la balsa a tierra comenzaba la fiesta, con la cual ceremonia recibían al nuevo electo y quedaba reconocido por señor y príncipe.


" De esta ceremonia se tomó aquel nombre tan celebrado del Dorado..." Juan Rodríguez Freire, 1636.


¡ Vámonos maestro! Porque solo tengo una hora de permiso vehicular.
Corrimos por las calles del centro de Bogotá hacia el estacionamiento.


PAX


Gurú Pedro Enciso Ruvalcaba