EL ULTIMO PEREGRINAJE


(Dedicado al S.H.M Dr. José Manuel Estrada
Por su DISCIPULO Pedro Enciso Ruvalcaba
Inspirado en el MAHABHARATA)

OH genios invisibles del arcano
que moran en los mundos invisibles,
atiendan mi llamado presurosos
para cantar del ser las epopeyas.

De Yudhishthira el rey su último viaje,
a regiones celestes donde habitan
los dioses que gobiernan lo creado,
imponentes de honor y de grandeza.

Invisibles poderes que dominan
la vida la tierra y los espacios
y reciben del alma las tristezas
sus ayes de dolor y sus llamados.

¡Oh potencias que vibran en los astros,
o están en lo profundo del abismo
y que juntas producen el concierto
del existir o del morir los mundos!.

¿A qué ignotos impulsos obedecen?
teniendo esos poderes tan inmensos
que producen del éter las tormentas
que estremecen los mundos y los tiempos.

Acudan a mi mente, que ha sido
de amor y de dolor crucificada
para formar estrofas armoniosas
que darle coherencia a lo turbado.

¿Por qué para mirara a las estrellas
y brote la creación se sufre tanto?
acaso del dolor nacen los genios
y su obra inmortal y el tierno canto?


¿Por qué llega el amor intensamente
a crear la luz y la belleza
y mueren diariamente las auroras
dejando nuestro mundo en las tinieblas?

¿Nací yo del dolor, o el arrebato,
o en profundo amor, fui concebido?
¿acaso descendí de las alturas
o del profundo abismo, yo he surgido?

¿Con qué poder generan las deidades
el caos en la tierra o en los mundos
produciendo que el alma al cielo grite
enviándole su queja al infinito?.

Cuantas veces del mundo la violencia
destruye nuestras vidas, pisoteando
las leyes que los sabios han traído
para crear la paz en los humanos.

Pues todo lo existente se ha forjado
con el diseño que los dioses piensan
actuando el ser humano en su proyecto
con voluntad del cielo programada.

No puedo comprender vuestros designios
que frecuentes, al orden lo disuelven
no hay leyes en el cielo o son acaso
iguales que en la tierra o diferentes.

Quien cuida el existir del universo
que al ruido lo transforma en sinfonía
que invita a contemplar a las estrellas
o al amanecer de rosas lleno.

¿Cómo nace en la noche la armonía
que el amor inspira a los amantes?
¿Cómo duerme la flor en dulce sueño
o juega en el silencio con las hadas?

¿Contemplando mi ser tan impotente
acudirán los genios de mi acaso
a ordenar en versos las ideas
y entregarlas con arte al ser humano?

Entonces caminaremos por las sendas
haciendo de lo absurdo lo ordenado
cantémosle un himno a la justicia
que en Yudhishthira fue manifestada.

Dejemos encerrado en las estrofas
las glorias que en los cielos se han cantado,
mostremos de los dioses la estrategia
y el misterio que encierran sus arcanos.

Después de las tragedias de su vida
duras pruebas que el destino puso,
el tiempo transcurrió y los recuerdos
de la expulsión desde su reino amado.

Trece años de exilio habían sufrido
errantes por los bosques habitaron
hasta la cruel batalla en que triunfaron
en el campo inmortal de kurukshetra.

En donde los pandavas victoriosos
retornaron al trono gobernando
el territorio hindú en armonía
con justicia, amor y sabiamente.

Los hermanos pandavas que eran cinco
teniendo como rey a Yudhishthra
a la hermosa Draupadi como reina
a un consejo así el poder terreno.

Con esta decisión se prepararon
a hacer su caminata a las alturas
para escalar a pie las altas cumbres
del Himalaya, hasta llegar al cielo.

Para encontrarse con Indra poderoso
después que conquistaron lo terreno
venciendo a enemigos tan terribles
y culminar llegándose hasta el reino.

Los guerreros que fieles enfilaron
para emprender el viaje a la montaña
estaba el poderoso Yuudhishthira
como rey y como reina Draupadi

El invencible Bhima y el guerrero,
a Arjuna de valor y honores llenó
Nakula y Sahajadeb que eran mellizos
y llevaron también a su fiel perro.

Lograron alcanzar los Himalayas
en difícil camino, ya eran viejos
y sus sueños de luchas y de afanes
consumido habían su fortaleza.

Sin embargo cumpliendo su destino
y ascendiendo con penas, las alturas
poco a poco se fueron desplomando
en el inmerso espacio, entre las nieves.

La primera era caer fue Draupadi
la reina, quien exhausta se quedara
después el Gran Bhima, luego Arjuna
Nakula y Sahajadeb desfallecieron.

Y sollozando solo, Yudhisthira
sin mirar hacia atrás siguió escalando
tambaleante y agobiado por las penas
tan solo por su perro acompañado.

Y al ir en su camino de repente
un estrépido inmenso fue escuchado
y luces y fulgores centellantes
apareciendo el lugar iluminaron.

Y en grande resplandor una carroza
de pronto apareció y se detuvo
frente a Yudhishthira impresionado,
mirando la carroza refulgente

El rey de los cielos imponente,
el gran Indra apareció sonriendo
e invitó a subir a su carruaje,
el Gran Yudhisthira solamente.

No, no , mi señor, el rey le dijo
al imponente Indra, Rey el cielo,
de una unidad formo yo parte
la reina y mis hermanos que murieron


Sin ellos no iré yo hacia las alturas.
se han ido antes que tú, le dijo Indra,
pues ellos ya se encuentran habitando
a celestes regiones, ya ellos fueron.

Sigues tú, sube ahora a este carruaje
que te transportará hasta mi reino
pero te advertiré que a esos lugares,
ingresar no puede ningún perro.

No, no, mi Señor así no puedo
trasladarme del cielo a las regiones
mi perro no abandono así quedara
solo en este lugar y casi muerto.

¿No es una profanación que tu pretendas
que este fiel animal ingreses al cielo?
y el ya colaboró le dijo Indra
y no es culpa dejarlo aquí en la tierra.

No, no, mi Señor dijo Yudhishthira
yo no daré la espalda al que abnegado,
y con fidelidad nos amo tanto,
jamás sería feliz si lo olvidara.

Pero has dejado a otros, dijo Indra,
los nobles seres que te acompañaron.
tus hermanos, la reina tan hermosa
¿Por qué te empeñas en llevar al perro?

Que cosa podía hacer, ellos murieron,
mas mi perro si vive y no es justo,
que lo abandone aquí, jamás lo haría
contestó Yudhishthira al rey cielo.

Entonces entre cantos celestiales
y con brillantes luces refulgentes,
desapareció el perro e irguiose
el inmortal dios Dharma victorioso.

Y juntos el dios Dharma y el Gran Indra
a Yudhishthira glorioso lo alabaron
por su lealtad, amor y su justicia
y en su barca feliz lo condujeron.

Un coro de inmortales lo esperaba
con gran gloria y honor lo recibieron
pero entonces llegando Yudhishthira
no descubrió a sus amigos en el cielo.

Por el contrario, los que se encontraban
en las regiones etéreas del empíreo
fueron sus enemigos tan funestos
que en la lides habíalos combatidos,

Consternado muy triste y afligido
exigió visitar a sus amigos
y por orden del Dios lo condujeron
a regiones oscuras y terribles.

Unas voces de angustia se escuchaban
aparecieron de pronto sus amigos
y parientes también muy afligidos
entonces con furor le dijo al guía:

Regresa y di a los dioses que ya nunca
habitaré con ellos en la gloria
aquí me quedaré en este infierno
pues su justicia cruel no la comprendo.

Escúchele el guía y se fue yendo,
dejando el infierno a Yudhishthira,
más esto duró, pues prontamente
todo se iluminó lleno de gloria.

Los llantos se esfumaron y canciones
llenaron de belleza los espacios,
los dioses rodeándole felices
con gracia y con amor le sonreían.

Tus viajes concluyeron, le anunciaron
morarás ya feliz eternamente
descendiste al infierno y te elevaste
triunfante a las regiones celestiales.


Yudhishthira, vístete de gloria
que tu raje inmortal te está esperando
con tus hermanos, Draupadi y héroes todos
vivirás para siempre entre inmortales.


Gurú Pedro Enciso Ruvalvaba